Desde el inicio de la globalización a mediados del siglo anterior, los flujos migratorios se han constituido como uno de los elementos más importantes de las relaciones mundiales. Su gestión e integración ha supuesto uno de los mayores retos para los países destinatarios de inmigración, así como una de las grandes fuentes de cultura y conocimiento en las sociedades multirraciales de Occidente. Por su parte, la Unión Europea ha basado su crecimiento demográfico y económico en la supresión de las fronteras internas, ampliadas con la integración de la mayoría de los Estados del Este, dando lugar a un conglomerado de naciones abiertas y con los mismos valores pese a sus diferentes procedencias.
Una de las áreas en las que más influye estos lazos entre culturas es la educación. Desde hace varias generaciones, en las aulas de gran parte de los Estados miembros de la UE conviven alumnos de diferentes nacionalidades, asumiendo otras visiones y conceptos que enriquecen sobremanera los estudios primarios, secundarios y universitarios. En este último ámbito, la incidencia es mucho mayor desde la implantación de importantes programas de intercambio a nivel regional y global, como Erasmus, que ha multiplicado la movilidad de los alumnos entre diferentes partes de Europa y del mundo.
En CEDEU Centro de Estudios Universitarios creemos en la convivencia entre personas de distinta procedencia. Debido a esto, nuestro programa formativo tiene como uno de sus pilares fundamentales el intercambio cultural en las aulas, fomentando los lazos de hermandad entre distintas nacionalidades de Europa y el mundo. Consecuencia de esto es que en CEDEU compartan espacio hasta 18 nacionalidades diferentes, formando un grupo heterogéneo que aporta una riqueza cultural difícilmente igualable en el que conviven estudiantes de, entre otros, Rusia, Francia, Colombia o Guinea Ecuatorial. Especialmente relevantes son las relaciones del Centro con universidades chinas, que han posibilitado la oportunidad de que más de cien alumnos chinos puedan cursar diferentes titulaciones. Los beneficios de estos proyectos internacionales son evidentes y numerosos tanto para los alumnos locales como para los procedentes de otras partes del mundo.
CEDEU se ha alineado desde su fundación con valores liberales, progresistas y humanistas, con un firme compromiso de cero tolerancia con actitudes contrarias a esos valores. Además, la Dirección del Centro fomenta esta hermandad a través de la planificación y ejecución de diferentes actividades lúdicas cuyo principal objetivo es la creación de unos vínculos de compañerismo y amistad. Todo para construir un espacio sano de respeto y compresión donde todas las culturas tengan cabida, así como el fomento de los lazos interculturales entre individuos y sociedades, razón de ser del florecimiento e impulso de la humanidad.