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«Tras la Guerra Fría vivimos una época de desoccidentalización en la que nuestros valores están siendo cuestionados tanto por las nuevas potencias como por algunos movimientos populistas internos», resumió Josep Piqué, Doctor en Economía, experto en geopolítica y geoeconomía y exministro, entre otras carteras, de Asuntos Exteriores del Gobierno de España, en la primera #CEDEUMasterclass de este curso 2018/2019. Josep Piqué acudió a CEDEU Centro de Estudios Universitarios para hablar sobre “El mundo que nos viene”, título de su último libro, y desgranar los movimientos políticos, económicos y sociales que van a transformar la política mundial en los próximos años. Lo hizo, además, en un estilo didáctico y cercano, favoreciendo la interacción con el público en un debate constructivo y provechoso para todos los asistentes. 

 «La caída del muro de Berlín permitió suponer que el centro del mundo pasaría por Occidente, y sin embargo lo que hemos vivido ha sido una progresiva postoccidentalización en la cual el eje económico global ha basculado hacia Asia», comentó Piqué al iniciar su intervención, asegurando que actualmente solo queda por saber qué pasará con los valores occidentales, «que tienen una raíz de la ilustración y el humanismo cristiano», y si se conservarán o poco a poco serán sustituidos por los que dominan en las potencias emergentes. El exministro explicó que conceptos como el libre comercio, la democracia y las sociedades abiertas basadas en los principios de libertad e igualdad se están viendo contestados en el tablero geopolítico por el resurgir de viejos imperios y nuevas potencias que no comparten estos ideales. En los últimos años, esta tendencia se ha acelerado debido a lo que Piqué denominó el «repliegue anglosajón», cuyo cenit se ha vivido con el Brexit y la llegada de Donald Trump a la Casablanca. «No podemos obviar que el American First no es más que un America Alone, y eso implica que el hueco que la mayor potencia global está dejando en el mundo será ocupado muy pronto por otras actores emergentes como China», sentenció Piqué.

Pero no hay motivo para la alarma. El experto en geopolítica aseguró que, en su opinión, no existe un riesgo real de confrontación, tal y como prevé la llamada «Trampa de Tucídides», en base a la cual la confrontación entre una potencia emergente y una establecida es inevitable cuando esta última se siente amenaza. «No descarto que haya conflictos periféricos, incluso cierta fricción entre ambos, pero no se dará una guerra total por el miedo a la destrucción total, ya que tanto China como Estados Unidos son potencias nucleares», explicó Josep Piqué.

Sin embargo, el exministro de Asuntos Exteriores quiso focalizar su intervención en el papel que jugará la Unión Europea en las próximas décadas. «Europa sufre una crisis política y demográfica que está siendo azotada por los crecientes populismos. Esto se debe a que todavía se está digiriendo la ampliación y que aún se sienten los efectos de la crisis económica, lo que ha permitido que se empiece a dudar de los principios básicos que sostienen a la Unión Europea, como el de libre movimiento de los trabajadores», analizó Piqué. Sin embargo, el exministro afirmó convencido que en el continente «no puede haber un país fuera de la Unión», por lo que se debe dar un importante impulso al proyecto común para «no caer en la irrelevancia». «Dentro de la Unión Europea hay dos tipos de Estados, los que saben que son pequeños y los que todavía no saben que lo son», comentó en tono jocoso. Como ejemplo, explicó que en varias décadas podría no haber países europeos dentro del G7, por lo que demandó un fuerte empujón a la Unión Europea para seguir siendo importantes en el escenario mundial.

Por último, Josep Piqué aprovechó una de la varias preguntas que los asistentes le hicieron para explicar que, por ahora, los organismos mundiales como el Banco Mundial, la Organización Mundial del Comercio o el Fondo Monetario Internacional seguirán siendo relevantes, aunque deberán reformarse para seguir teniendo influencia en el escenario global. «Las potencias crecientes no se están saliendo de estas instituciones, pero están creando otras a su imagen y semejanza, ya que estas fueron creadas por los países occidentales para perseguir sus intereses. El Banco Asiático de Inversiones en Infraestructura es un buen ejemplo de ello», relató. Según Josep Piqué, si la «miopía de Occidente» no cambia, los nuevos imperios obviarán las viejas siglas para sustentar el mundo postoccidental en otras que les beneficies más.

De este modo acabó la primera #CEDEUmasterclass del curso 2016/2017, un encuentro con el que CEDEU Centro de Estudios Universitarios pretendió sumarse al diálogo sobre el mundo que nos viene desde una perspectiva social, económica y política para que los valores humanistas sobre los que se edificó el mundo occidental sigan prevaleciendo en el nuevo postoccidental, aunque la pujanza económica asiática varíe de manera irremediable »el mundo.