Un pequeño gesto con grandes consecuencias. Donar sangre es, ante todo, regalar vida, un necesario detalle que no cuesta demasiado esfuerzo pero que puede ser de capital importancia para el sistema público de salud. Las transfusiones son esenciales para el tratamiento de diferentes enfermedades, además de en casos de extrema necesidad, como las hemorragias o las operaciones de larga duración. Los alumnos de CEDEU son muy conscientes de ello, y por eso acudieron, el pasado martes, a donar al camión que Cruz Roja ubicó en frente del Campus Centro, ubicado en la zona de Diego de León.
No fue un trabajo en balde. Pese a lo complicado de la fecha -los estudiantes de CEDEU se encuentran en plena temporada de exámenes- hasta 11 alumnos y algunos miembros de la plantilla docente se acercaron al camión para aportar su granito de arena en forma de donación, un gesto aún más valioso si se tiene en cuenta que las clases ya han finalizado por este curso. Según Cruz Roja, con todas estas transfusiones se podrán salvar hasta 33 vidas, una cifra de muy importante en épocas en las que las reservas de sangre en los hospitales públicos no son demasiado altas.
Sin embargo, no es la primera vez que el alumnado de CEDEU responde a la llamada solidaria de la Cruz Roja. Cada año, la ONG internacional convoca a todos los integrantes del Centro en su campaña de donación de sangre, que recorre todos los puntos estratégicos de la ciudad pidiendo transfusiones y que tiene como parada obligatoria la puerta de nuestro Campus. De esta manera, todos los cursos académicos queda patente el compromiso irrechazable de CEDEU con la salud pública, una responsabilidad que supone un orgullo para todos los estudiantes y trabajadores del Centro.
Donar sangre no es obligatorio. Sin embargo, se trata de un deber social y un contrato moral con los más necesitados, ya que es de vital importancia para las personas que se encuentran en una situación de salud precaria. En países como España, existe una necesidad constante de donaciones regulares, ya que la sangre sólo se puede conservar durante un tiempo limitado y luego deja de ser utilizable. Las donaciones por un número suficiente de personas sanas son imprescindibles para garantizar la disponibilidad de sangre segura en la sanidad pública, que es uno de los bienes más valiosos de la sociedad actual.