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Una nueva investigación publicada por la revista 'Sciencie' ha descubierto que los métodos eficaces de aprendizaje activo no solo utilizan enfoques mentales prácticos, sino también proporcionando un mayor apoyo social y emocional.
Además, tras recopilar investigaciones sobre el aprendizaje activo, los profesores del Instituto de Interacción Persona-Ordenador de la Universidad Carnegie Mellon en Estados Unidos, han comprobado que la participación de los estudiantes mediante comentarios, debates y actividades interactivas da lugar a una mejora del rendimiento académico en comparación con las clases magistrales o lecturas tradicionales.
Este método de aprendizaje activo se ha podido comprobar durante la cuarentena en plena pandemia del COVID-19, donde los maestros han encontrado nuevas formas de involucrar a los estudiantes incorporando nuevas tecnologías para adaptarse. Esta etapa ha dejado claro que los enfoques tradicionales de la educación pueden no ser la mejor manera de aprender.
Las técnicas de aprendizaje activo animan a los estudiantes a obtener retroalimentación a través de entornos interactivos y a producir pensamientos en vez de recibir información de manera pasiva y de este modo enseñarlos, involucrarlos y entusiasmarlos.